By Andreina Briceño Ventura-Brown
Los desplazamientos forzados de los venezolanos hacia Trinidad y Tobago han aumentado significativamente debido a la inestabilidad socioeconómica que presenta el país. Factores como: la inflación descontrolada, devaluación exorbitante de la moneda, represión a la oposición política, crisis alimentaria, escasez de medicamentos y los crímenes de lesa humanidad, sin lugar a dudas, representan la realidad que lanza a los venezolanos a huir en busca de oportunidades aun exponiendo sus vidas en una aventura por el Mar Caribe.
Esta nación caribeña es significado de resucitación para muchos que han perdido la dignidad, la esperanza y hasta la Fe, viendo morir a ancianos y niños por desnutrición, tratando de sobrevivir con menos de 10 dólares al mes y protegiéndose del crimen organizado dentro de las instituciones gubernamentales del país. Para otros venezolanos, Trinidad y Tobago solo ha desmoralizado su ser, incrementando su vulnerabilidad y temores ante los acontecimientos y ataques xenofóbicos de los cuales han sido víctimas en los últimos meses.